Y esas habilidades tienen que ver con aspectos técnicos y el nivel de conciencia corporal que sepas aplicar en función de la conexión y comunicación de pareja para co-crear juntos el baile. Es decir, la comprensión y el uso del lenguaje corporal que se entabla entre los cuerpos. Cuanto mayor es tu dominio de este lenguaje: más posibilidades tendrás de conectar, de crear la danza improvisada y de sostener conversaciones más interesantes. |
Porque la técnica y la improvisación son dos extremos de una misma realidad. Tendrás más libertad a la hora de improvisar si tienes la técnica para hacerlo. La estética es solo una consecuencia natural de una buena técnica, pero el verdadero objetivo de la técnica reside en el manejo eficiente del cuerpo, que:
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Después descubrí el uso de la pelvis y mis posibilidades de baile se multiplicaron por 1000. Todo se hizo más cómodo, menos pesado y me di cuenta de que, aunque suene paradójico, cuanta más autonomía de movimiento, más fácil era conectar sin perder mi libertad.
Poco después, conocí el poder del centro como motor de movimiento, y a este punto casi que deje de usar el pecho para comunicar. Aprendí a usar mis pies. Y construí un baile bien al piso, a partir del impulso del suelo y el empuje de los pies. Ahora sé que, de cuanto más abajo parta mi intensión, más poderosa y sugestiva es. |
Llevo toda la vida bailando y más de una década totalmente focalizada en el trabajo y la investigación para lograr la paridad de los roles, es decir, que el baile sea una conjunción de las dos intenciones. Una co-creación, una conversación.
A este punto, puedo afirmar que para lograrlo, la conexión y la comunicación tiene que ser mucho más fina, más clara y más directa que en el modelo monologal líder y follower. De otro modo, la cosa no funciona. Y en lugar de bailar juntos, terminamos peleándonos a ver quién sigue a quién, o lo que es peor aún, bailando solos. También he descubierto que más allá del rol que invisto, el silencio es primordial, esencial y fundamental para poder conectar. Que para poder hacer ese silencio, primero tengo que conectar conmigo misma. Solo desde ese silencio puedo establecer una auténtica conexión contigo y con la música. De hecho, para bailar bien el Tango es necesario encontrar la quietud, una quietud que va más allá de quedarse quieto. Encontrar la quietud es, tal vez, el trabajo más difícil, pero más eficaz para hacer tu Tango más consciente, más placentero y más conectado. |
MÓDULO 1: PIESTierra, empujes y resistencias.
En este módulo:
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MÓDULO 2: PELVISEn este módulo:
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MÓDULO 3: CENTROEn este módulo:
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MÓDULO 5: INTEGRACIÓN
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Este seminario está destinado bailarines y bailarinas de nivel intermedio, avanzado y profesionales que quieran adquirir las habilidades necesarias para poder co-crear un Tango, donde ambos roles conversan en estado de paridad, compartiendo las posibilidades expresivas y responsabilidades.
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Mente, oídos y cuerpo abiertos, despiertos y atentos.
Además, traete:
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Sí, con la premisa de que te llevarás solo una visión parcial del cambio que te propongo para tu baile.
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